Para la propia escritura de este artículo, primero voy a aclarar la parte lingüística. Tyrannosaurus rex es el nombre científico oficial de la especie de este dinosaurio. Es una mezcla de expresiones griegas y latinas (para más información sobre esto visita cualquier enciclopedia o libro especializado). El problema aparece cuando se intenta adaptar o traducir el nombre al español, que se hace a medias. Lamentablemente se dice muchas veces *tiranosaurio rex (sobre todo en documentales…), cuando esa expresión es inadecuada, pues traduce o adapta Tyrannosaurus, pero deja rex (latín) intacta. Es bien sencillo: o decimos Tyrannosaurus rex, o tiranosaurio rey o, simplemente, tiranosaurio. Así, pues, es bien evidente y creo que queda claro que *tiranosaurio rex es una expresión incorrecta e inadecuada, y por consiguiente se desaconseja totalmente su uso.
Ahora pasemos a la segunda cuestión, más vital incluso (los pobres tiranosaurios estarán, allá donde estén, indignados de ver cómo se los malinterpreta). A pesar del jurásico del título de la novela y la película, no todos los dinosaurios del parque estuvieron presentes en ese período. De hecho, Tyrannosaurus rex surgió a finales de la era siguiente, el Cretácico. Así pues, no vivió durante el Jurásico.