Signo de puntuación que indica una pausa mayor que la marcada por la coma y menor que la señalada por el punto. El punto y coma es, de todos los signos de puntuación, el que presenta un mayor grado de subjetividad en su empleo, pues, en muchos casos, es posible optar, en su lugar, por otro signo de puntuación, como el punto y seguido, los dos puntos o la coma; pero ello no significa que el punto y coma sea un signo prescindible.
Sus usos principales son: para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que incluyen comas —y así facilitar la comprensión—, para separar oraciones que tienen un vínculo mayor que el otorgado por el punto y seguido (la elección de uno u otro depende de la vinculación semántica que quien escribe considera que existe entre los enunciados) y delante de conectores de sentido adversativo, concesivo o consecutivo, como pero, mas, aunque, sin embargo, por tanto, por consiguiente —si el período encabezado por la conjunción es corto, se usa la coma; y si tiene una extensión considerable, es mejor emplear el punto y seguido—, etc.